viernes, 7 de septiembre de 2018

¡Se acabó!

Ya está,  se acabó.
Este curso recién estrenado va a cerrar una etapa de mi experiencia como maestra de educación física.
Por razones que no alcanzo a entender, la administración educativa me niega la "habilitación" para impartir asignaturas del proyecto bilingüe.

Me niega la "habilitación" aunque participé activamente en el desarrollo del proyecto del colegio incorporando la educación física a las áreas no lingüísticas que se impartían en inglés; eso me llevó, sin hacerme falta pues mi plaza  es definitiva, a formarme y estudiar (esfuerzo e inversión de tiempo y dinero) para poder impartir adecuadamente las clases. Conseguí el B1 en la EOI, el B2 por Cambridge, participé en programas de inmersión e hice cursos de perfeccionamiento.
Considera  la administración que no estoy habilitada, aunque haya impartido Sciences en varios cursos en años pasados. No es oportuna mi habilitación cuando he llegado a participar como ponente en cursos sobre metodología CLIL en educación física, promovidos por la misma Consejería de Educación.
Ninguna de esas circunstancias tienen valor, ya hay dos tutoras con perfil bilingüe en mi centro de una línea y "no hay grupos suficientes" para esa habilitación.
La educación física queda definitivamente fuera del proyecto bilingüe porque, para dar educación física, hay seis grupos, todos para mí y no se consideran suficientes.
De nada sirve la valoración que alumnado, profesorado y auxiliares de conversación han hecho del uso comunicativo del inglés en EF, muy satisfactoria todos los años. De nada ha servido que haya seguido trabajando en el proyecto  cuando "por error" mi nombramiento ha sido desde hace varios cursos como especialista en educación física, en vez de educación fisica bilingüe-inglés. Me lo dicen a la cara y por escrito, todo tu trabajo, tu esfuerzo y tu pasión nos importa un...
Por eso ya se acabó, este curso 2018-2019 no habrá educación física bilingüe en el Giner. Quizás a nadie más le importe, a mi sí.
Empiezo este curso con un amargo sabor a derrota. No es sólo por ésto, hay detalles en el discurso de las familias, de los compañeros, que ponen de manifiesto la falta de consideración que la educación física sigue teniendo. Ahora que soy más consciente del paso inexorable de los años, que veo cada vez más cerca el final de mi carrera profesional, espero que el nuevo curso me traiga, en las pequeñas victorias del día a día, la chispa necesaria para dar a mi alumnado lo mejor.
Este blog seguirá abierto, por si las experiencias y recursos acumulados pueden servir a alguien.
Se acabó.

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