El alumnado pudo completar su tarea con una visita de estudio a las ruinas de Itálica donde comprobaron in situ muchas de las cosas que ya habían visto en clase por internet y descubrieron otras muchas que luego trasladaron a sus textos.
Para finalizar, decidimos "viajar en el tiempo" y terminar la unidad con una celebración "a la romana" para lo que aprovechamos la hora de EF del viernes y la de C.M. En la que desarrollaríamos las siguientes actividades:
Desde por la mañana nos saludamos con un sonoro ¡Ave! para ir ambientándonos. De casa habíamos traído algunas cosas para disfrazarnos (toallas, sábanas, trozos de cortina, pinzas de la ropa, cintas,...) así que nos vestimos de la época con algunas instrucciones sobre como confeccionar túnicas y togas con lo que trajimos. La sala cubierta que usamos como gimnasio se convirtió por arte de magia ( colchonetas y algunos murales de papel) en un foro, circo, salón de banquetes y termas.
En primer lugar una de las "vestales" sorteó los roles que a cada uno les tocaría representar: Patricios y plebeyos disfrutarían del espectáculo y animarían a sus favoritos. Serían servidos por un grupo de esclavos, encargados de recoger y repartir materiales, ayudar en todo lo que se les ordenase etc. Luego los aurigas, caballos, gladiadores y gladiatrices que serían los protagonistas de los juegos.
En primer lugarse desarrollaron los combates de gladiadores:
El primero a cuerpo limpio, simulando el "pugilato" El juego consistía en poner la espalda del adversario en la arena. El segundo a espada. Los gladios estaban hechos de corchopán y el objetivo del combate era arrebatar un cinturón a los demás gladiadores. Finalizados los combates el público, pulgar en alto, decidió si los vencidos podrían seguir participando en la fiesta (por supuesto que lo pudieron hacer).
El plato fuerte de los juegos fueron las carreras de cuádrigas. Utilizamos dos carritos de supermercado del que tiraban dos "caballos" dirigidos por los aurigas. La dificultad era la curva de la "spina" que provocó escenas dignas de Ben Hur y las risas y emoción de los participantes.
Después celebramos el banquete con zumo de uva ( muchos lo probaron por primera vez) que servían los esclavos. Algunos de ellos se" rebelaron" protestando por tener que trabajar tanto, pero como no tenían ningún Espartaco y se les permitió participar del banquete, se conformaron rápidamente. Hubo brindis y vivas al Emperador. Después escuchamos música de la época (del álbum "Pugnate") e incluso surgieron algunas danzas espontáneas. Finalmente el pórtico de las Termas se convirtió en una especie de "fotocool" donde todos nos hicimos fotos para no olvidar nunca este salto en el tiempo.
Esta actividad resultó ser una oportunidad de integrar muchos aprendizajes realizados anteriormente. No se es consciente de la injusticia de la esclavitud hasta que no se experimenta, y muchas cosas como el vestido, la bebida o la música nos ayudaron a comprender mejor la civilización en la que se hunden nuestras raíces.
Una chulada Ines! la música, el atrezzo... me alegro de haberte encontrado a través de MEFi. Un abrazo.
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